jueves, 20 de junio de 2013

EL INICIO DEL FIN

si echamos un vistazo a las noticias publicadas sobre televisión de las últimas semanas, existen ciertas señales que nos dicen que podríamos estar ante el principio del fin de la tele- basura.
Una de ellas es que, a pesar de la crisis publicitaria que vive el sector audiovisual, distintas compañías se han atrevido a lanzar nuevos canales de televisión tanto en abierto como en pago ya que "el público estaba demandando una programación de calidad". Pero lo realmente importante es que han conseguido un tremendo éxito en sus apuestas.
Es decir, los canales dedicados exclusivamente al cine y los documentales han arrebatado a las grandes televisiones casi 5 puntos de audiencia.
"España es un mercado donde el mercado televisivo ha cambiado drásticamente en los ultimos tres o cuatro años y es el primero de los grandes mercados publicitarios donde este cambio lo vemos a diario con una oferta muy amplia, variada y donde se puede apostar con una oferta en abierto" confesaba el director de MTV networks de España.


no olvidemos que parte de hacer crecer nuestra cultura esta en lo que veamos si queremos crecer no apoyemos la telebasura.

jueves, 13 de junio de 2013

la tele-basura peruana



tele-basura


La televisión peruana se ha empeñado en no producir verdaderos programas para los niños. No sólo eso. En horario de protección al menor se atreven a envenenar cada vez con mayor atrevimiento a los pequeños.

"Por televisión basura se designa a cierto tipo de programas que se caracterizan por su mala calidad de forma y contenido, en los que prima la chabacanería, la vulgaridad, el morbo y, a veces, incluso la obscenidad y el carácter pornográfico".

Antes la Telebasura era mas "sana", teníamos las telenovelas como principal exponente y programas comicos un poco chabacanos, hace 20 años aproximadamente la telebasura evoluciono aparecieron los famosos "realitys"(inolvidabl e la señora que lamia axilas por dinero), los programas cómicos se volvieron chabacanos y vulgares. Lo peor de todo es que los noticieros contribuyeron a la evolucionde esta como hechos de, sangre, violaciones, asesinatos son las noticias mas importantes.


 La telebasura, cuenta, también, con una serie de ingredientes básicos que la convierten en un factor de aculturización y desinformación, así como en un obstáculo para el desarrollo de una opinión publica libre y fundamentada:
- El reduccionismo, con explicaciones simplistas de los asuntos mas complejos, fácilmente comprensibles, pero parciales o interesadas. Una variante de este reduccionismo es el gusto por las teorías conspiratorias de no se sabe qué poderes ocultos, que en muchos casos sirven de coartada a determinados personajes y grupos de presión en su labor de intoxicación.
- La demagogia, que suele presentar todas las opiniones como equivalentes por si mismas, independientemente de los conocimientos sobre los que se sustentan o de sus fundamentos éticos. A ello contribuye la realización de supuestos debates y encuestas, que no son sino simulacros de los verdaderos debates y encuestas, y que lejos de arrojar luz sobre los problemas contribuyen a consolidar la idea del "todo vale".





Ha llegado el momento de que todos los agentes implicados en la actividad televisiva tomen conciencia de su responsabilidad ante la telebasura, que por supuesto varia en importancia según la capacidad de cada uno de condicionar las reglas del mercado.

Responsabilidad, por tanto de los Poderes Públicos, de las cadenas, de los anunciantes. Responsabilidad de los programadores y de los profesionales. Y responsabilidad, también, del ciudadano, que aun sin dejarse engañar por la falacia del "espectador soberano" que por su mero dominio del mando tiene la capacidad de modelar la oferta, debe saber que su decisión de ver un programa no esta exenta de consecuencias, ni para su propia dignidad ni para el propio mercado televisivo.
En la televisión nos enfrentamos con un fenómeno social complejo articulado en grandes compañías de cuya objetividad es licito discrepar. Detrás de los medios de comunicación existen intereses, poderes y modelos sociales e ideológicos. por tanto, cuestionar su objetividad y preguntarse el porque de determinadas insistencias en un tema mientras se ignoran otros, es una forma de empezar a comprender críticamente los mensajes televisivos.